Quejas fuertes de la comunidad de Santo Domingo Este debido a que la Alcaldía no ha puesto en funcionamiento los valiosos equipos médicos donados por el gobierno de Japón en el Centro Médico Municipal Ralma. Este centro, que había sido remozado durante la gestión de Manuel Jiménez, continúa operando, pero sin aprovechar estos importantes recursos.
Equipos Donados y Desaprovechados
Entre los equipos donados por Japón se encuentran:
- Tres unidades de odontología
- Dos autoclaves
- Dos electrocardiogramas
- Un sonógrafo
- Un mamógrafo
Estos equipos, que podrían mejorar significativamente la atención médica de los ciudadanos, permanecen almacenados y sin utilizar, acumulando polvo en vez de salvar vidas y mejorar la salud de la comunidad. Además, estos equipos cuentan con una garantía de un año, de los cuales ya han pasado tres meses sin que la administración haya mostrado ningún interés en ponerlos en funcionamiento.
Descontento de la Comunidad y el Patronato
La comunidad y el patronato del Centro Médico Municipal Ralma han expresado su profundo descontento con la Alcaldía. La decepción es aún mayor considerando el esfuerzo y la inversión realizada durante la administración de Manuel Jiménez, quien dejó el centro remozado y con los equipos listos para ser utilizados.
La gestión de la donación de estos equipos tomó dos años debido a la complejidad de este tipo de procesos. Este esfuerzo titánico, destinado a mejorar significativamente la calidad de atención médica, parece haber sido en vano debido a la inacción de la administración actual.
El patronato y los residentes locales han señalado que la falta de utilización de estos equipos es una muestra de la falta de compromiso y responsabilidad de la actual administración municipal. La promesa de una atención médica de calidad parece haberse desvanecido con el cambio de gestión, dejando a los ciudadanos sin acceso a los servicios esenciales que tanto necesitan.
Un Legado Ignorado
El remozamiento del Centro Médico Municipal Ralma, realizado casi al final de la gestión de Manuel Jiménez, fue un proyecto importante que se dejó como legado a su sucesor. Sin embargo, este legado ha sido ignorado y descuidado por la administración actual. La falta de utilización de los equipos donados no solo representa un desperdicio de recursos valiosos, sino también una traición a la confianza de la comunidad que esperaba mejoras sustanciales en su atención médica.
Conclusión
El hecho de que los equipos donados por el gobierno de Japón no estén en funcionamiento bajo la administración actual es una muestra clara de la falta de prioridad que se le da a la salud y el bienestar de los ciudadanos de Santo Domingo Este. Estos equipos, que podrían haber sido una bendición para la comunidad, están siendo desaprovechados debido a la inacción y desinterés de la administración municipal. Es imperativo que se tomen medidas inmediatas para poner en funcionamiento estos equipos y restaurar la confianza de la comunidad en su liderazgo local.
La salud de la comunidad no puede seguir siendo sacrificada por la negligencia y la inacción. Es hora de que la Alcaldía tome responsabilidad y actúe en beneficio de sus ciudadanos, priorizando el uso de los recursos disponibles para mejorar la atención médica en Santo Domingo Este. Con tres meses ya transcurridos de la garantía de un año, el tiempo apremia y la necesidad de acción es más urgente que nunca.